Permite la administración de moléculas de comunicación intercelular como interlequinas, hormonas, neuropéptidos y factores de crecimiento, necesarios para la diferenciación, regeneración, crecimiento y regulación celular. De esta forma, se genera un beneficio al aumentar la disponibilidad del fármaco en los tejidos u órganos del sistema que está afectado por la enfermedad, al suministrarlo en unas concentraciones específicas ideales para la comunicación en el organismo, minimizando a su vez la toxicidad y los efectos secundarios.
Es una terapia aprobada, desarrollada e investigada en Italia, por múltiples Universidades dentro de la Sociedad Internacional de Medicina de Regulación Fisiológica, a la que pertenecemos y de la cual el Dr. Felipe Torres es miembro del comité científico de desarrollo e investigación.