Se estimula directamente el cerebro a través de ondas de ultrasonido, las cuales generan un aumento en la temperatura de las arterias principales del cerebro, induciendo una acentuación del metabolismo celular y del flujo sanguíneo, llevando a una regeneración del tejido y al incremento del flujo de moléculas en el área. También favorece los procesos de implantación, ya que las células y los exosomas son transportados específicamente a la zona estimulada, la cual sería definida de acuerdo con la patología del paciente.